En esta entrada vamos a elaborar un contrato para la consecución de una conducta prioritaria como es lavarse las manos antes y después de cada comida.
Este contrato se llevará a cabo con la familia de un alumno con TEA, para ello le explicamos el proceso que se va a llevar a cabo para la consecución de nuestro objetivo; cada vez que el alumno se lave las manos antes o después de cada comida, en un cuadrante dividido en los días de la semana y en cuatro momentos del día diferenciados, recibirá una cara contenta; cuando estas conductas no se lleven a cabo por el contrario recibirá una cara triste; el alumno recibirá una recompensa (en nuestro caso, asistir a las clases de baile) cuando obtenga 20 caras contentas, en el caso de que el número de caras contentas sea inferior a 20, el alumno esa semana no podrá obtener la recompensa.
Podemos destacar que al principio nos costó poner en práctica este contrato porque el alumno no respondía, pero a medida que íbamos avanzando y veía las consecuencias de no llevarlo a cabo, poco a poco fuimos consiguiendo nuestro objetivo; es una forma de motivar a los alumnos para conseguir nuevas conductas a través de este tipo de contratos.
Este es el contrato:
Y este el cuadro donde se recogerán los puntos:
